Ejercicio
Puede parecer paradójico, pero cuando estamos cansados, la sola idea de hacer algo de deporte nos cansa. Pero a menudo es el primer paso el que cuenta. Después, el cuerpo, reoxigenado, vuelve a ponerse en movimiento y una vez terminadas las sesiones deportivas, queda una sana sensación de cansancio y satisfacción.
Comer frutas y verduras de temporada
No hay nada como seguir el ritmo de la naturaleza para aprovechar todos sus beneficios. No es casualidad que en invierno abunden las coles, los nabos y las endivias. Puede que estas verduras no sean tan sexys como los tomates y los calabacines del verano, pero son naturalmente ricas en minerales esenciales para tu organismo. Una buena sopa de verduras o una ensalada de achicoria te ayudarán a compensar cualquier carencia de minerales. Lo mismo ocurre con las manzanas, las uvas, las peras o los membrillos.
Evita el alcohol, sobre todo por la noche
Las bebidas alcohólicas impiden dormir bien.
Beber mucha agua
Respirar e incluso hablar consumen agua de tu cuerpo, se recomienda beber 1,5 litros de agua al dia.
Tomar el sol
Aunque es esencial protegerse del sol en verano, cuando escasea conviene aprovecharlo al máximo en cuanto hace buen tiempo. El organismo necesita vitamina D, que contribuye a la absorción y utilización normales del calcio y el fósforo.
No abuses de estimulantes como el té, el café o ciertos refrescos
Aunque puedan dar la impresión de un subidón en el momento, no proporcionan un impulso de energía duradero.
Medita
Unos minutos diarios de meditación de atención plena, siguiendo el ritmo de la respiración, ayudan a oxigenar el cuerpo y a liberar la mente de todas las fuentes de estrés. También puedes practicar la coherencia cardíaca al despertarte: ralentiza el ritmo de tu respiración respirando 6 veces por minuto (inhala 5 segundos y exhala 5 segundos) para bajar instantáneamente tus niveles de cortisol (la hormona del estrés) y empezar el día con calma y serenidad. Poco a poco, la energía sustituye a la ansiedad...
Toma suplementos de vitaminas y minerales
En pleno invierno, y sobre todo hacia el final, podemos necesitar vitaminas y/u oligoelementos. Por eso Juvamine te ofrece una amplia gama de complementos vitaminicos para ayudarte a sentir bien.
Ríete
Puede parecer obvio, pero reírse unos minutos al día es muy bueno para el cuerpo y la moral.